¿Los títulos no bastan?: el equilibrio entre educación y satisfacción laboral

En el mercado laboral, tener más títulos o estar mejor preparado de lo que exige un puesto de trabajo no siempre se traduce en mayor satisfacción personal. Investigaciones recientes revelan que estar sobreeducado o subutilizado en habilidades llevan a la insatisfacción laboral y las probabilidades de renuncia aumentan significativamente (Wen et al., 2023)*. Sin embargo, la educación continua y las oportunidades de desarrollo —incluso en empleos que no aprovechan plenamente las habilidades de los empleados— pueden marcar la diferencia entre retener y perder el talento.

¿Un problema global? Un mapa de la sobreeducación

Para dimensionar este fenómeno, un treemap de Power BI—una herramienta que jerarquiza datos mediante rectángulos proporcionales—ilustra cómo la sobreeducación en 2023 como dato más reciente varía entre 81 países. La imagen muestra un listado de países agrupados en bloques según sus porcentajes de sobreeducación, destacando tres niveles jerárquicos principales: 

1- Primer nivel (29-38%): incluye países como Granada, Botsuana, Chipre, España y Estados Unidos que presentan los porcentajes más altos de seobreeducación.

2- Segundo nivel (20-27%): incluye países como Bélgica, Lituania, Irlanda y Letonia, así como Kosovo, Australia, Bulgaria, Colombia y Perú en un rango intermedio. 

3- Tercer nivel (menos del 20%): Finalmente, este nivel agrupa a países como Eslovenia, Estonia, Malta y Dinamarca, junto a otros como México, Vietnam, Croacia y Serbia donde las cifras son un poco menores. 

En general, la estructura del mapa sugiere un alto porcentaje de trabajadores con una formación excesiva para los puestos de trabajo que ocupan, incluso en países pequeños o en desarrollo. 

Lo anterior se ajusta a los datos y reflexiones que compartimos en la columna de opinión “Conciliando la educación y la satisfacción laboral”, donde se advierte cómo el fenómeno de desajuste puede afectar no solo la productividad, sino también la satisfacción personal de los trabajadores y la demanda por educación superior. En consecuencia, tan problemático resulta la sobreeducación como la falta de cualificación o una formación insuficiente. 

La solución claramente no está en desincentivar la formación, sino en repensarla desde la oferta para cerrar esta brecha. En este contexto, la pregunta clave ya no es ¿Más educación?, sino ¿Educación para qué? 

*Wen, Le; Maani, Sholeh A.; Dong, Zhi (2023) : Educational Job Mismatch, Job Satisfaction, On-the-Job Training, and Employee Quit Behavior: A Dynamic Analytical Approach, IZA Discussion Papers, No. 15869, Institute of Labor Economics (IZA), Bonn

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