“Todo lo que requiere profundidad se está resintiendo” *
Nuestra capacidad para prestar atención y concentrarnos está en crisis. Esta es la conclusión de Johann Hari, quien en su libro "El valor de la atención: por qué nos la robaron y cómo recuperarla", publicado el año pasado, explora cómo las redes sociales han afectado nuestra capacidad de enfocarnos. Hari contactó a cientos de científicos de todo el mundo, expertos en el tema, y se adentró en las ciencias sociales para analizar cómo los cambios en nuestra forma de vida nos impactan tanto a nivel individual como colectivo. Vivimos inmersos en una tendencia hacia la aceleración, concentrándonos cada vez menos en temas específicos. “Los temas llegan y se van más de prisa” y mientras más nos inundan de información menos tiempo dedicamos a enfocarnos en algo concreto. “El incremento en el volumen de la información es lo que crea la sensación de que el mundo está acelerando”.
El Global Digital Report 2024 (https://datareportal.com/reports/digital-2024-global-overview-report) revela algunos resultados tan sorprendentes como preocupantes en cuanto al tiempo de navegación y uso de redes sociales, identificando este fenómeno como el principal detonante de nuestra pérdida de atención y capacidad de enfoque según Hari. De acuerdo con el informe, que califica estos datos como "impresionantes", "el mundo sumó un promedio de 8,4 nuevos usuarios de redes sociales por segundo durante el último año", y añade que "se estima que la humanidad pasará un total combinado de 500 millones de años utilizando redes sociales en 2024".
En Colombia, por ejemplo, para 2024 se identificaron cerca de 39,51 millones de usuarios de internet y 36,70 millones de usuarios de redes sociales, 3,2 millones más que en 2023. Además, según el diario La República, en 2023, Colombia, Chile, México y Argentina, con más de tres horas promedio diarias de uso de redes sociales, lideraron este indicador en América Latina (https://www.larepublica.co/consumo/conozca-los-paises-con-mayor-consumo-de-redes-sociales).
El concepto de la Economía de la Atención, atribuido a Herbert Alexander Simon, subraya que, en un mundo saturado de información, el valor de la atención aumenta debido a su creciente escasez. Esto tiene implicaciones económicas, ya que pagamos un alto costo por nuestra falta de enfoque; pasar de un tema a otro de manera constante nos resulta aplastante y agotador, sacrificando la profundidad de los temas tratados. Como lo señala Hari, parafraseando a Sune, "la profundidad requiere tiempo y reflexión". No obstante, Hari advierte que la aceleración e incluso la multitarea se nos venden como señales de productividad. Apoyándose en los hallazgos del reconocido neurocientífico Earl Miller, Hari subraya que nuestra capacidad cognitiva es limitada: "Nuestro cerebro solo puede manejar uno o dos pensamientos a la vez en la mente consciente". Como resultado, alternar entre tareas no solo incrementa los errores, sino que también afecta nuestra creatividad, la cual florece en momentos libres de distracciones bombardeada de manera permanente por las notificaciones en nuestro móvil.
Más allá de los beneficios del acceso a la información y el conocimiento para un mayor número de usuarios, Johann Hari advierte sobre la crisis de la atención y nos plantea una pregunta: ¿Está disminuyendo nuestra capacidad colectiva de concentrarnos? Basta con observar una clase en cualquier institución académica para constatar este hecho. Sin duda, "El valor de la atención" es un libro que merece ser leído.
* La frase aparece en el libro y el autor se la atribuye en una de sus entrevistas al científico Sune Lehmann.
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